Una para todos y todos para una
7:30. Arriba, es lunes y los peques son todos míos hahaha. El conductor del orfanato me está esperando con su furgoneta a las 8:25. Puntual puntual y yo no voy a ser menos. Ahora ya no voy a ir más en el asiento delantero. Estoy sola y soy la pasajera, por lo que voy sentada detrás. El conductor se ha quitado los guantes que ha estado llevando toda la semana y cuando le he dado las gracias al llegar al orfanato creo que ha esbozado una sonrisa torcida, ¿me lo estaré ganando?. Por cierto, el viaje al orfanato dura 20 minutos, cronometrado. - Qi Rui me recibe y me dice que tiene mucho trabajo, pero me deja con otras āyí que sólo hablan chino, de modo que a ponerse las pilas toca. El primero de los peques que viene corriendo a por mí es Adam y lo hace a lo Fermín Cacho, mirando para atrás por si alguien viene más rápido que el. También trastea a ver si el resto del grupo viene, al ver que no se tira a mis brazos y a mis piernas hacen lo propio Jonas y Alex y Kevin, que me mir