#Coronavirus

Recientemente viajé en avión. Un dato prescindible para lo que voy a exponer a continuación, pero que me permitió percatarme del nivel de "alerta" que ha despertado en nuestra sociedad el virus (2019-nCoV) más conocido como Coronavirus o Nuevo Coronavirus de Wuhan.
Durante el trayecto vi a una pasajera italiana con su mascarilla quirúrgica, muy a lo Juliana Margulies en sus tiempos de ER, pero no pasó de ahí. Las cosas cambiaron al aterrizar en El Prat, donde vi varios ciudadanos chinos con sus mascarillas bien fijadas a nariz y boca. 


Pero más allá de la presencia de mascarillas en los aeropuertos, que si alguna vez has viajado a China o Japón en pleno invierno es algo habitual de ver, a lo largo de los últimos días se ha desatado una histeria que sin duda traerá efectos negativos para China y los miles de ciudadanos asiáticos que viven en el mundo.

Supongo que medios de comunicación y periodistas no ayudamos martilleando a los espectadores con datos de contagio, números de fallecidos e incluso dando pábulo a rumores que pueden quedar reducidos a Fake News en toda regla. Pero lo cierto, es que la historia ha llegado y de momento, se queda.
histeria colectiva 1. f. Comportamiento irracional de un grupo o multitud producto de una excitación.
Al mismo tiempo que se agotan las mascarillas quirúrgicas en las farmacias y la gente acumula desinfectante de manos y pañuelos desechables en sus bolsos, las imágenes que llegan de China generan opiniones encontradas.

Asombra ver que se ha construido un hospital para acoger más de 1000 camas en menos de 11 días, asusta ver cadáveres en la calle a la espera de ser recogidos por los servicios designados para ello, sorprende ver vacías estaciones que cada día ven pasar a miles de pasajeros, emociona ver los vídeos de los ciudadanos de Wuhan lanzando su grito de ánimo 武汉加油 - Wǔhàn jiāyóu - Vámos Wuhan y no lo neguemos, nos hace gracia ver cómo un dron dice a una anciana que corra de vuelta a su casa, se lave las manos y se ponga una mascarilla.


Pero hay algo más, algo que se está despertando dentro de la vieja y "avanzada" Europa y es un creciente sentimiento de racismo o xenofobia hacia el colectivo chino que ha nacido de algún "cerebro pensante" que ha asimilado que todos los chinos, y mira que son millones, allá donde estén, pueden estar contaminados o ser portadores del virus en cuestión. Recientemente, el encargado de negocios de la Embajada China en España, Yao Fei, hizo un llamamiento a la ciudadanía diciendo que "el enemigo" no eran los ciudadanos chinos sino el virus. Pero el desconocimiento nos hace ignorantes y dañinos, aunque sea desde la perspectiva de un niño que "no sabe" lo que dice.

Los expertos dicen que se está cerca de alcanzar el techo de contagio, el Coronavirus o Covid-19, así lo ha llamado la OMS, ha dejado a fecha de 17 de febrero de 2020 un total de 1770 fallecidos y más de 70.000 contagiados en todo el mundo, principalmente en China.

Las clases siguen canceladas, las bulliciosas estaciones de metro están desiertas y ha sido el Año Nuevo Chino más triste de cuantos se recuerdan. Y a todo esto hay que sumar el fallecimiento, a causa del virus, del Dr. Li Wenliang, el descubridor del Coronavirus que ya alertó el pasado diciembre de la enfermedad y que fue acusado y sancionado por el gobierno por generar alarmismo entre la población.

Desde la Organización Mundial de la Salud, se ha concretado que el desarrollo de la vacuna contra el "corona" se puede demorar al menos año y medio. Tedros Adhanom señalaba que "La primera vacuna puede estar lista en 18 meses" y mientras tanto se ha declarado al virus como el enemigo público número uno para toda la humanidad.

Ante esta situación, las mascarillas se siguen agotando, algunos medios de comunicación alteran a la población preguntando si volverán a comer en un restaurante chino teniendo en cuenta el coronavirus, hay quien se hace el gracioso mandando un meme que dice que si compras por AliExpress te contagiarás nada más abrir tu pedido e incluso se hace trending topic en twitter el hastag #coronavirus escrito de diversas maneras, poco de ellas bien.

China se enfrenta a una crisis que puede dañar su imagen pública y ya está afectando a su economía y son muchos los que piensan que mucho más allá de la gravedad del virus, tal vez exista algún interés oculto por parte de cierto presidente que aspira a la reelección, pero eso ya sería elucubrar demasiado. O tal vez no.

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